Inversión, evaluación y beneficios de un software a medida
Ante nuevas formas de consumo, economía fluctuante y un mercado saturado de ofertas lograr el diferencial competitivo y destacarse, es la meta de todas las empresas y para lograrlo es necesario optimizar las operaciones internas con la finalidad de mejorar su productividad y afianzarse en el mercado, para ello es necesario recurrir a la automatización de procesos para así poder llevar una mejor y mayor trazabilidad de los procesos internos, pero ¿qué ocurre cuando los software que se encuentra en el mercado no se adaptan a los procesos de tu empresa? Es ahí cuando hay que evaluar la posibilidad de invertir en un Software a medida o personalizado, hoy nuestros fundadores Olivers De Abreu y Fabián Paredes nos hablan de los desafíos y beneficios que implica un software a medida.
El software a medida tiene un alto costo inicial de implementación, que puede ser mayor al del software que ya está construido y disponible como servicio. “Mi recomendación es que, antes de intentar desarrollar software a medida, empecemos por buscar entre las herramientas que ya existen las que puedan resultar una buena alternativa”, reflexiona Paredes. “Sin embargo, si tenemos un flujo muy particular dentro de la empresa, el valor del software a medida muchas veces se justifica e incluso pasa a ser la única opción viable. Nosotros en Symlab asesoramos a nuestros clientes antes de realizar la inversión en software personalizado, para primero validar cuál es la mejor opción para su caso particular y sus necesidades”, aclara.
Desarrollar software a medida también requiere un conocimiento íntimo de los problemas a resolver dentro de cada compañía, “por lo que es necesario levantar los procesos internos y que se investigue bien qué es lo que queremos resolver, para diseñar la mejor solución factible”, añade Paredes.
El software personalizado también requiere contar con personal dentro de la empresa que pueda dar soporte, por lo que también le entrega a la empresa el control del funcionamiento y el apoyo requerido para su operación en el día a día, y la libertad de ofrecer ese soporte como mejor convenga a sus necesidades. En Symlab ofrecemos también ese apoyo de manera opcional, pues nos adaptamos a las necesidades de cada cliente”, destaca Paredes.
Una recomendación del equipo de Symlab es la de asegurar que la propiedad del desarrollo del software y el know how de cómo fue construido quede dentro de la empresa. “Pasa mucho que se invierte en un desarrollo y después, si por alguna razón, la empresa no puede seguir trabajando con un proveedor, pierde ese valor y no tiene el conocimiento para poder mantenerse en el tiempo. Nosotros entregamos toda la información del desarrollo que realizamos, asegurándonos de que nuestros clientes puedan mantener su herramienta internamente, con nosotros o con otro proveedor, si así lo requieren”, finaliza.
La pandemia: lecciones y aprendizajes
En los últimos años, durante la pandemia, muchas empresas que trabajaban en una oficina de forma tradicional tuvieron que migrar a operar desde la casa con herramientas como Office. Esto les mostró cómo muchas de esas herramientas que usaban normalmente, ya no representaban la mejor opción. Cuenta Olivers De Abreu: “Si estabas en la oficina y alguien bloqueaba el Excel o el archivo donde estabas trabajando, podías pararte de tu escritorio y hablar directamente con esa persona. Pero con la pandemia y trabajando desde casa esto ya no era posible. Esto hizo a las empresas darse cuenta de que sus procesos dependían de herramientas que no eran escalables ni colaborativas y allí el software personalizado ayudó a muchos de nuestros clientes, que pudieron llevar muchos de estos procesos que se hacían de manera manual a operaciones automatizadas donde se podía, por ejemplo, validar la entrada; donde varias personas podían estar trabajando dentro de lo mismo al mismo tiempo, y hacer sus procesos más rápidos y mejores y que la colaboración entre las personas fuera mucho más fluida, independientemente de donde estuvieran”.
Destaca el caso de uno de sus clientes principales: Transvip. “Antes de la pandemia ellos se dedicaban a llevar personas al aeropuerto. Cuando los aeropuertos cerraron, la empresa buscó reinventarse. Fueron bastante flexibles y ágiles en adaptarse y buscaron otras alternativas. Como tenían una flota muy grande, una de las ideas que implementaron fue la de hacer transporte de última milla para diferentes retailers en Chile. Nosotros los ayudamos a construir esta plataforma de logística de última milla, desde las aplicaciones que usaban los conductores, hasta el inventario en bodega, el manejo de los paquetes, el tracking y todo lo demás. Eso los ayudó a adaptarse muy rápido a migrar de ser una empresa de llevar personas a llevar ahora paquetes”, narra.
Ante nuevas formas de consumo, economía fluctuante y un mercado saturado de ofertas lograr el diferencial competitivo y destacarse, es la meta de todas las empresas y para lograrlo es necesario optimizar las operaciones internas con la finalidad de mejorar su productividad y afianzarse en el mercado, para ello es necesario recurrir a la automatización de procesos para así poder llevar una mejor y mayor trazabilidad de los procesos internos, pero ¿qué ocurre cuando los software que se encuentra en el mercado no se adaptan a los procesos de tu empresa? Es ahí cuando hay que evaluar la posibilidad de invertir en un Software a medida o personalizado, hoy nuestros fundadores Olivers de Abreu y Fabián Paredes nos hablan de los desafíos y beneficios que implica un software a medida.
En todos los sentidos, los años recientes han demostrado, cómo la adaptación a las necesidades particulares es la clave para sobrevivir y para seguir creciendo. En un mundo donde todos buscan ofrecer distintos niveles de personalización en todas las áreas, la tecnología desarrollada a la medida de las necesidades es sin duda la clave para mantener la diferencia que hace a las empresas únicas y, por tanto, más fuertes.
