Startups latinoamericanas muestran mayor crecimiento que sus pares en el resto del mundo
A pesar de los estragos causados por la pandemia por el Covid-19, en los últimos dos años en el occidente del planeta, un fenómeno está ocurriendo dentro del mundo de las startups y es que varios informes de tendencias y perspectivas están demostrando que las compañias latinoamericanas han presentado indicadores de crecimiento más notables que otras regiones del mundo.
Un informe de The Venture City mostró que las startups batieron récord si se les compara con sus pares en el resto del mundo, pues mientras la financiación de riesgo en Estados Unidos aumentó 128% y en Europa 239%, en América Latina aumentó un 454%.
Según el World Economic Forum, China aceleró sus inversiones en América Latina y el Caribe, convirtiéndose en la tercera fuente de inversión en las economías de la región. Entre 2015 y 2020, empresas privadas y paraestatales invirtieron alrededor de 74.850 millones de dólares en los países latinos. En particular, China se enfocó en tres economías durante la pandemia: Chile, Colombia y México. Estos concentran cerca del 77% de su inversión. En comparación, entre 2010 y 2014 Argentina y Brasil atrajeron 6 de cada 10 dólares invertidos por empresas chinas en la región.
Para las startups latinas, la digitalización de sus procesos se ha convertido en un requisito para alcanzar verdaderos niveles de competitividad. La tecnología se entiende ahora como un mercado muy prometedor en un mundo que necesita soluciones cada vez más innovadoras.
En cuanto a los rubros que más han crecido dentro de las startups se encuentran las que ofrecen soluciones de cobro y pagos, servicios de tecnología, servicios de consultoría legal, tecnología para la gestión de marketing, ventas y logística, herramientas digitales para la gestión de documentos y flujos de trabajo, entre otros.
No obstante, el ecosistema de emprendimiento de la región todavía tiene muchos desafíos por resolver a nivel económico, político y regulatorio, entre otros, pero los últimos dos años y el contexto de pandemia parecen haber abierto una ventana de oportunidad nunca antes vista.
