Consejos para una transformación digital exitosa
Las nuevas tecnologías han cambiado la economía, la forma en que se hacen negocios, los medios de comunicación, la medicina, las entidades públicas y privadas, y nuestra manera de generar, adquirir y compartir conocimiento. En los últimos 10 años la irrupción masiva de nuevas tecnologías digitales en la sociedad está generando un cambio de paradigma. Este cambio es lo que llamamos Transformación Digital.
El cambio es una constante, de eso no existen dudas. Sin embargo, el miedo a éste hace que muchos empresarios duden e incluso eviten a toda costa dar el paso para llevar a cabo en sus empresas un proceso real de transformación digital. La consecuencia es que muchas organizaciones continúan con procesos de trabajo obsoletos y poco rentables, que a la larga los sacará del mercado como una fuerza centrífuga.
La digitalización y/o transformación digital ofrece un enorme potencial para ganar competitividad en un mundo cada vez más tecnológico. Así lo demuestra un estudio del Massachusetts Institute of Technology, que afirma que las empresas más tecnológicas son más rentables y tienen clientes más satisfechos.
¿Pero qué es realmente una transformación digital y cómo funciona? Según Fabián Paredes, co fundador de SymLab la transformación digital no es solamente comprar plataformas y software para poder funcionar en internet. “La transformación digital es un proceso completo que afecta no sólo las herramientas -que es donde hay que poner el foco- sino la forma en cómo uno opera y cómo enfrenta los los paradigmas que se tienen al momento de cumplir tareas, definir objetivos y evaluar cómo está funcionando una empresa”.
Por su parte Olivers de Abreu, fundador de SymLab agrega que la transformación digital es “un cambio de cultura y de visión de una empresa, donde lo que se busca es hacer procesos más eficientes, que mejoren la forma en la que se trabaja internamente y por ende se entregue un mejor producto a los clientes”.
Ambos coinciden en que la transformación digital no sea una palabra de moda, sino algo que realmente vaya dentro de la cultura de la empresa y que se mantenga como algo constante y que siempre hay que hacer”.
Ventajas de la transformación digital Incorporar herramientas tecnológicas, así como cambiar la cultura de la empresa hacia lo digital generará de forma inmediata ventajas competitivas a corto, mediano y largo plazo. Estas son las más importantes:
Impulsa la cultura de la innovación en la empresa y minimiza el rechazo al cambio. Mejora la eficiencia de los procesos en las organizaciones y contribuye a la optimización del tiempo y los recursos. Contribuye a fomentar el trabajo colaborativo y la comunicación interna, mejorando el clima organizacional. Proporciona una capacidad de respuesta rápida en un entorno cambiante, lo que genera mayor satisfacción en los clientes. Ofrece nuevas oportunidades de negocio, gracias al análisis de datos. Mejora la experiencia del cliente y su relación con la marca, contribuyendo a la fidelidad y la lealtad a ésta.
Consejos para una transformación digital exitosa
Involucrar a todas las partes: hay que lograr el punto medio al momento de diseñar e implementar una estrategia de transformación digital. No se puede dejar fuera a los usuarios del sistema o a la gente que va a interactuar día a día con toda esta nueva forma de trabajar. Hay que involucrar dentro del proceso a todo el equipo, para poder adoptar de forma exitosa las mejoras tecnológicas que traen las nuevas herramientas.
Abandonar la zona de confort: la transformación digital no tiene por qué ser un proceso caótico ni traumático. Los nuevos consumidores usan las nuevas tecnologías de forma habitual para resolver dudas o satisfacer necesidades. Por lo tanto, se debe dar el paso e integrarse a esta nueva modalidad.
Fijar metas claras: esto ayuda a que todas las personas sepan hacia dónde se va y cuál es el objetivo de lo que la empresa quiere lograr y esto va más allá de digitalizar todos los procesos.
Ser flexibles: la flexibilidad es clave en cualquier proceso de transformación digital, de cualquier empresa. No siempre todo va a salir de acuerdo a lo planificado y no siempre las herramientas que se estipularon en un principio serán las adecuadas, las soluciones que se encuentren deben irse ajustando a lo que se trabaja y para eso es necesario mantenerse flexible y adaptarse a cualquier cambio que haya.
Empoderar a los trabajadores: gracias a las tecnologías convergentes los trabajadores pueden hacer mejor su trabajo desde cualquier lugar, en cualquier momento y desde cualquier dispositivo. Por lo tanto, el personal debe estar capacitado para utilizar las tecnologías de teletrabajo o trabajo remoto, esto supondrá nuevos desafíos para las empresas: lograr reducir las horas dedicadas a operaciones comerciales, y centrar los esfuerzos en fidelizar a los clientes y lograr el crecimiento de negocio.
Transformar el producto/negocio: con procesos de innovación ágil, y con una apertura hacia los cambios las empresas podrán adaptarse rápidamente a las cambiantes necesidades del negocio. Por ejemplo, con nuevos servicios de análisis de datos, que pueden convertir tus datos en oportunidades de generar negocio o capturar oportunidades de negocios.
En resumen, la transformación digital no es un objetivo en sí mismo sino un proceso que requiere una actitud abierta al cambio, inteligencia emocional y capacidad para adaptarse a un entorno cambiante.
En un mundo altamente tecnológico, las nuevas oportunidades surgen de las posibilidades que nos brinda la digitalización.
La recompensa para quienes abracen este movimiento es la de generar valor, obtener ventajas competitivas y descubrir nuevas oportunidades de negocios. La amenaza para quienes no realicen este proceso será lamentablemente la desaparición.
