Los pro y contras de trabajar en casa

Mujer en mueble con computadora
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La pandemia del COVID-19 nos ha traído una nueva forma de vivir y de enfrentar las cotidianidades. Las cosas que jamás imaginamos que sucederían pasaron y muchas de ellas llegaron para quedarse, la más comentada: la oportunidad de llevar tu amado -o tedioso- trabajo a casa.

Expertos hay muchos y las opiniones están a la orden del día. Para unos es la mejor forma para ser productivo desde la comodidad del hogar, para otros pone en riesgo aspectos claves como la socialización y la interacción entre grupos; los más equilibrados concluyen en que deben combinarse ambas modalidades para alcanzar la estabilidad personal y laboral.

El hecho es que al cumplirse un año y cuatro meses del primer confinamiento por COVID-19 en Europa, muchos países se encuentran trabajando en leyes que regularicen y pongan bajo un marco legal el Home Office. Mientras esto sucede enumeramos las ventajas y desventajas que tiene el trabajar desde casa, según la opinión de los expertos.

Ventajas:

Libertad y flexibilidad: trabajar desde casa promueve la creatividad y la productividad. Brinda al trabajador la libertad para trabajar según sus preferencias en cuanto a tiempo, proyecto, forma y estado de ánimo.

Minimiza el gasto al máximo: no solo se ahorra en gasolina o transporte público, sino que también se evita los gastos inherentes a salir de casa como vestimenta, calzado, maquillaje y en muchos casos: comidas fuera de casa.

Menores ausencias por enfermedad: enfermarse o asistir a consultas médicas está entre las dos principales causas del ausentismo laboral. Al minimizar el contacto entre diferentes tipos de personas en una oficina, se reduce también la propagación de gérmenes y por tanto las ausencias por resfriados y enfermedades transmisibles.

Una vida sana, plena y con menor estrés: estar en casa permite estar rodeado de lo que nos gusta. Antes de la pandemia los trabajadores se quejaban de la forma en que se alimentaban y responsabilizaban de este hecho a la agitada vida en las oficinas. Ahora, se cuenta con el tiempo necesario para trabajar, relajarse, cocinar más sano e incluso hacer actividades físicas. Trabajadores más comprometidos y más a gusto con sus empleadores: un estudio estableció que las personas que trabajan desde casa se sienten más comprometidos con terminar sus actividades y dedicar más tiempo a otras, dentro de la misma empresa, que cuando iban a la oficina. Muchos aseguraban que ahí no se sentían a gusto con sus empleadores y postergaban al máximo sus actividades.

Desventajas:

Cuesta desconectarse: si un trabajador y su supervisor inmediato no establecen un horario o jornada de trabajo clara, se puede correr el riesgo de tener más carga laboral que la que se tenía en la empresa o que el trabajador no sepa tomar tiempos óptimos de descanso o de finalización de la jornada laboral.

Se pierde la noción del objetivo alcanzado: la falsa creencia antes del COVID-19 era que el trabajador remoto trabajaba menos, nada más alejado de la realidad que eso. El esfuerzo laboral sigue siendo el mismo, por lo tanto es importante destacar los logros, los objetivos alcanzados y la carga laboral con la que se enfrentan los días.

Las distracciones: el hogar es un lugar lleno de comodidades y distracciones infinitas, por lo tanto las relaciones familiares, las mascotas, la interacción con amigos así como la radio, las redes sociales y la televisión pueden jugar en contra a la hora de querer concentrarse para trabajar.

No existe separación entre lo personal y lo laboral: un trabajador es un ser humano con interacciones personales, altos y bajos. Llevar a casa la oficina con sus encuentros y desencuentros, inevitablemente mezclará lo mejor y lo peor de ambos mundos, por esta razón es importante mantener un límite.

Falta de supervisión: las comunicaciones desde casa sin duda alguna se han visto limitadas, las respuestas a través de chats o correos electrónicos pueden demorar varios minutos e incluso horas. Al no contar con la interacción física inmediata es posible que un trabajador cometa más errores que cuando los involucrados se encuentran en el mismo espacio físico. Confinamiento disfrazado: trabajar desde casa puede hacer que el ambiente sea aislado en comparación al contexto de oficina tradicional. Las personas no experimentan cambios y no tienen a nadie con quien interactuar para aliviar la carga de trabajo.

Fuentes: ADECCO, consultora de Recursos Humanos, radiografía de los pros y contras del teletrabajo. Revista Harvard Business Review.

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